Respuesta a "La pobreza de las naciones"
La semana pasada recibí un comentario de J.L. Bruzual al post "La verdadera razón de la pobreza" con un link hacia un post suyo, intitulado "La pobreza de las Naciones".
Si bien estoy de acuerdo en varias de las anotaciones de este post, en general difiero mucho de la idea de fondo. A continuación expongo algunas ideas sobre la pobreza y la riqueza en Latinoamérica como respuesta al post antes mencionado.
Si bien estoy de acuerdo en varias de las anotaciones de este post, en general difiero mucho de la idea de fondo. A continuación expongo algunas ideas sobre la pobreza y la riqueza en Latinoamérica como respuesta al post antes mencionado.
Dice Bruzual:
[...]Muchos remilgosos se quejan de la pobreza, sin entender bien como funciona la creación de riqueza. Apelan entonces a conceptos Socialistoides de que si somos pobres, es porque otros son culpables de nuestra pobreza. Que la culpa de que unos sean miserables, es porque otros ricos se aprovechan de los primeros. Que hay naciones poderosas porque usurpan los recursos de otras que tienen menos “suerte”.
Cooo#@o!!. Mas bien digo que hay naciones pobres, porque cuentan con demasiados individuos con esa clase de justificaciones devenidas de su pobre cultura e ignorancia. Carecen de iniciativa para pensar en los reales motivos que generan la pobreza de los procesos económicos de sus terruños. No quieren entender de una buena vez, que la pobreza de las naciones va de la mano de sus malos gobernantes y el realismo mágico que los envuelve.
Cuando la porquería ideológica se instala en una nación, todos los procesos económicos se encarecen, haciendo que la producción de riqueza se diluya en medio de corrupción y la incapacidad de corregir los males que los agobia.
A continuación el sr. Bruzual recomienda la lectura de "La Economía Mundial: Una Perspectiva Milenaria" de Angus Maddison, en base a que ha sido un best seller en poco tiempo (como si ello fuera una garantía de la calidad del análisis). Prometo que apenas tenga tiempo lo leeré, pero algo nos adelanta Bruzual:
...Maddison parte del principio que en la era Preindustrial al comienzo del siglo XIX, todas las naciones eran igualmente atrasadas. [...] Inglaterra era la nación más rica con una renta de aproximadamente 1.600 U$ per capita, y las naciones más paupérrimas apenas llegaban a 400 U$, pero la mayoría estaban por al menos 1.000 U$ per capita de hoy. Como vemos, no había gran disparidad económica y podríamos decir que todas eran pobres. La pobreza de Norteamérica era bien visible frente a las Aristocráticas excolonias Mexicana y del Rio de La Plata en la América hispana.
A partir de entonces todo vino a mudar. El primer país que se industrializó fue Inglaterra, le siguieron Europa Occidental y los EEUU, y al poco tiempo fueron beneficiándose por todo ese extraordinario progreso, todas las naciones del Planeta. Aunque tal desarrollo no fue acompañado por igual crecimiento Político y Social. Lo que sin duda frenó en mayor o menor medida el desarrollo económico del resto de las naciones.
Hubo países que por vivir en continuos conflictos intestinos, demoraron mucho para comenzar a desarrollarse; Otros por una cuestión de religiones, que paralizan prácticamente cualquier avance de las nuevas Tecnologías. Pero uno de los factores que ha causado más daño, es el factor ideológico creado por Marx. Frena la iniciativa privada con un estado todopoderoso, que pretende impartir igualdad aplicando medidas que solo acaban con lo que hay, para después devenir en más miseria.
En estos 200 años, el PIB mundial creció en más de 50 veces, y las economías de EEUU y los países del primer mundo muestran renta per capita de 30.000 U$; Cuando los países de América Latina tienen entre 3.000 a 6.000 U$ de renta per capita. Los más pobres, apenas los mismos miseros 1.500 que mostraba Inglaterra hace 2 siglos. Los países ricos enriquecieron por sí mismos; No necesitaron explotar a ningún otro para llegar al estado de desarrollo que vemos hoy en día. Ellos supieron aprovechar la onda de crecimiento industrial en medio de libertades individuales para que los ciudadanos enriquecieran también. Otros pueblos no supieron hacerlo y marginaron en medio de sus mínimas proezas.
A cerca de esta industrialización yo le pregunto ¿a quiénes le vendían los ingleses los productos de su industria textil (por lejos la más próspera de la época)? A Egipto, a Medio Orientea y a los contrabandistas del Río de la Plata. Sí, los virreinatos españoles tenían acuerdos de monopolio con España y "no podían", legalmente, comprar mercaderías a otros países. Dígame entonces si no hubiera habido corruptos contrabandistas aquí y allá qué hubiera sido de la próspera industria inglesa (que además se sostenía en los bajísimos salarios que pagaba a sus obreros). (Le recomiendo leer a Zacarías Moutoukias en sus historia del contrabando rioplatense.)
De nada le vale a una nación tener todas las posibilidades naturales, si en sus pueblos tienen gobiernos que frenan todas las libertades y, alejan todo tipo de inversión en medio de tanta porquería ideológica, con políticas que solo generan desconfianza.[...]La salida es actuar como lo hicieron los que se desarrollaron primero. Hagamos por nosotros lo que los países ricos hicieron por sí mismos. Pero primero hay que limpiar la casa de tanto dogma recalcitrante y tanto lunático que nos acompaña. A esos señores, hay que mandarlos al infierno con toda su porquería ideológica.
Acerca de la porquería ideológica pienso lo mismo pero al revés. Creo que los análisis de nuestros problemas hechos desde países ricos, siempre van a justificarse a sí mismos, y a ponerse como modelos, por eso leer a Madison es escuchar solamente una de las campanas (lo cual no indica que no lo leeré o que no lo recomiendo, todo lo contrario).La estrategia de imitar los procesos de "industrialización" y "modernización" de los países ricos o desarrollados, es tan anquilosada como la teoría de la dependencia de Prebisch criticada por Bruzual, que postula que si somos pobres es porque los ricos nos chupan la sangre.
Seguir los pasos de los desarrollados no es garantía de éxito en la lucha contra la pobreza. Los malos gobiernos existen también en los países ricos o "desarrollados". Y justamente, los peores y más corruptos gobiernos, los menos democráticos que hemos tenidos han ido de la mano de EE. UU. y de la política dirigida por el FMI (que en Argentina por ejemplo han terminado por sumir en la pobreza a una gran cantidad de gente de clase media). Esa política "industrialista" a la que Bruzuel se refiere, imitar a los países que han privatizado, desregulado, flexibilizado sus economías, es una política que no lucha contra la pobreza estructural, sino que hace aumentar el rendimiento de los sectores que nunca fueron pobres, y que son prósperos de por sí. En promedio, Argentina no estaba tan mal en los 90' -el producto per cápita de un país no dice nada. La pobreza había aumentado y se había profundizado (había más pobres y los pobres eran más pobres que antes) al tiempo que en los mapas de desarrollo nos encontrabamos pintados del mismo color que otros países considerados desarrollados. El problema está en otro lado, eso que se llama "redistribución de la riqueza", que es casi inexistente. Pues en la década del 90' la mayor corrupción en Argentina se llamó "evasión fiscal" apañada por el gobierno.
Una profundización de esa política dada en llamar neoliberal, debo admitir, terminaría con la pobreza, o mejor dicho con los pobres (o bien dejándolos morir, sin trabajo, alimento, cuidado sanitario ni educación que sería privado y caro, o bien a los tiros y cañonazos cuando quieran rebelarse). Hagamos así, matémosles para que ya no jodan.
Evidentemente cuando uno se encuentra con una gran pobreza e indigencia estructural, las políticas apuntadas hacia el desarrollo deberían tratar de generar inclusión de los sectores marginados. Lo cual no es fácil cuando la población se ha acostumbrado a recibir del Estado sin hacer nada (porque ella es usada para ganar elecciones). La ignorancia y la pobreza de nuestra tierra es la que nos impide salir de estos sistemas clientelísticos, y por supuestos de las garras de los corruptos predadores de nuestras riquezas y potenciales. Nuestra mentalidad, es cierto, no ayuda mucho... La mentalidad de estas personas es dificil -sino imposible- de cambiar, y sólo apuntando a las generaciones futuras se podría lograr algo.
La pregunta es: ¿Tienen nuestros gobernantes el poder, los recursos, y la voluntad de hacer esto? No creo. Además de las presiones internas de los "ricos", están las presiones externas de "inversores y prestamistas". He escrito en varios posts que pretender que el mercado redistribuirá la riqueza con su "mano invisible" es ridículo, imagínese ¡¿si esto no es "realismo mágico" o "porquería ideológica", qué será?! Está por demás de probado que dejar la distribución en manos del mercado genera más pobreza y profundiza la marginalización social. El único ente que puede hacerse responsable de una distribución que permita el desarrollo de los sectores más pobres de una sociedad es el Estado. Pero un Estado transparente, desburocratizado, modernizado, y no el Estado que tenemos hoy en latinoamérica.
Dígame ud. ahora, sr. Bruzual, si la buena voluntad de un político recto bastaría para solucionar todo... Yo no lo creo. La corrupción es un grave problema. Pero la corrupción es también apañada por los sectores industriales y finacieros que para ud. son la panacea.
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